Valparaíso,
salto al vacío sin red,
puerto
sin puertas.
Ciudad
impúdica,
tan
inflamable,
tan
excesiva,
tan
insurrecta.
Valparaíso,
que no te dejas besar,
que
no consientes que nadie te quiera.
Autorretrato
a medio pintar,
canción
de cuna
de noches en vela.
Valparaíso,
siempre manejas un plan
por
si la muerte se sienta a tu mesa.
Ave
sin alas
engalanada
de Puelagalán,
flor
imposible de suma aspereza.
Valparaíso,
no tienes piedad,
en
tus cornisas
la
vida tiembla.
Cueca
terrible
de barcos ebrios de mar,
de
marineros que pierden la apuesta.
Valparaíso,
sedienta de sal,
Valparaíso,
inmensa perrera.
Tantos
colores en tu paleta al azar
y
siempre el negro al final de la mezcla.
Valparaíso,
ciudad-ansiedad,
todo
lo manchas de sucia belleza.
Valparaíso,
entre tus cerros y el mar
a
veces creo que veo la tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario